Hay días en los que el cuerpo no pueden soportar todo el ajetreo. La mente va más rápido que mi cuerpo y quiere hacer más cosas de las que mi energía me permite. Ayer fue uno de esos días. Por mis ganas de trabajar y estudiar a la vez, ayer por la mañana debía ir a la feria a trabajar, pero al levantarme de la cama, mi cuerpo no resistió. Un sudor frío recorrió mi cuerpo, el pasillo me daba vueltas y lo único que veía eran estrellitas...las manos salvadoras de mi padre evitaron mi caída y me llevaron al sitio donde mejor iba a estar, la cama, mi cama. Blanca como la pared conseguí descansar un rato más. Pero la obligación me llamaba y dos horas más tarde me levanté y me vestí dispuesta a cumplir con mi cometido. Una vez llegué al recinto, ver a mi madre me calmó, aunque al poco tiempo el sudor volvía a recorrer mi cuerpo y la pantalla del ordenador que estaba mirando se volvía borrosa. Otra vez mi cuerpo me fallaba...
Volvió a aparecer mi padre salvador y me llevó al médico. Después de horas de espera su diagnóstico fue: TU CUERPO HA DICHO BASTA. Se ve que gasto más enegía de la que obtengo, y eso, unido a la tensión baja y a una genética un tanto débil han hecho que, po una vez, mi cuerpo haya parado antes que mi mente.
En fin, ahora toca descansar y reflexionar sobre lo que más me conviene...
1 comentario:
Uff! Laurita! Pero qué leo? Espero que estés mejor y te recuperes pronto del todo. Algún día nos pasará eso a todo el grupito como no bajemos el ritmo que llevamos. Suena raro que sea yo el que te diga esto, pero...CUIDATE, vale? Duerme, descansa, come bien y relájate.
Un beso fuerte y ánimo.
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