Quedan ya pocos días para la vuelta al cole. Vuelta al cole para algunos, para otros vuelta a la universidad, vuelta al trabajo...en definitiva, la vuelta a la rutina diaria.Para muchos el fin de las vacaciones supone depresión, tristeza...y un sinfín de adjetivos más. Sin embargo, para mi significa seguir aprendiendo, seguir creciendo y seguir difrutando. Todos los años, este parón vacional me supone una inyección de energía y ganas para el nuevo curso/año.
Muchos me tildan de rara y consideran que lo que pienso es inconcebible en una chica de 19 años. En realidad no es tan extraño, yo disfruto igual que los demás en vacaciones, pero no me quejo porque empiece el curso, ni porque tengamos que dormir menos, estudiar.... Pienso que es algo bueno y necesario para el crecimiento personal de cada uno. Verdaderamente, estos cambios nos ayudan a saber adaptarnos a situaciones adversas y a valorar absolutamente todo lo que hacemos por muy pequeño que sea.
Lo que quiero decir es que es una tontería no querer "la vuelta al cole". Al fin y al cabo a todos nos llega ese día y es mucho mejor afrontarlo con buen pie.
1 comentario:
Hola Laurita...ya somos dos tildados de "raros", jeje. A mi también me encanta la vuelta a la rutina, porque de alguna manera es el antídoto a las horas muertas que invaden estos días. El descanso se agradece, pero cuando disfrutas con lo que haces durante el año, la vuelta se hace tan apetecible como odiosa para el resto.
Besos.
Publicar un comentario