04 febrero, 2007

ERRE QUE ERRE


A los que soñamos con ser periodistas alg,un d,ia, cada vez nos lo ponen más difícil con artículos que critican la profesión o hablan de ella por su precariedad laboral. Hoy ha sido un artículo de Periodista Digital el que me ha hecho pensar si realmente vale la pena seguir estudiando esta profesión, pero como dicen por ahí, SIEMPRE NOS QUEDARÁ LA VOCACIÓN...

Se paga mal (a las mujeres peor, según la APM) trabajando jornadas interminables ("uno es periodista las 24 horas del día"). Hay intrusismo, crispación y presiones del jefe, la empresa, o los políticos... Eso quien consigue un hueco en este abigarrado mercado laboral. El periodismo es, hoy, una profesión en precario, según los mismos que la ejercen. Pero nada de eso debería importar, habiendo verdadera vocación. Se puede decir más alto pero no más claro, en palabras del presidente de la APM, Fernando González Urbaneja: "Es lo que hay".

La tele se paga bien, pero es difícil mantenerse por la fluctución de su programación. Tampoco pagan mal los gabinetes de prensa, pero ahí surgen las dudas de si eso es "verdadero periodismo", estando al servicio de una empresa... El caso es que la precariedad laboral es lo que más preocupa hoy en día a esta profesión, otrora de las más prestigiosas, y que ahora también pierde autoestima.

Creo que es necesario aumentar la autoestima de los periodistas y de los aspirantes a serlo y darles apoyo para hacer frente a esta situación y sortear y afrontar los problemas que nos surjan a lo largo de la profesión...

6 comentarios:

Daniel Lozano dijo...

Tú lo has dicho, mientras nos quede la vocación... y sobre todo las ganas de ser buenos profesionales, tendremos que seguir adelante. Un beso!

turro dijo...

Hay que seguir el ejemplo del salmón y sólo creer en tu propia dirección y en la verdad, dejando de lado las valoraciones y comentarios que puedan menospreciar el trabajo y la dedicación de una labor tan importante como es la del periodismo. Ánimo a los periodistas! uNbEsEt!

P.D: Excluyo de mi comentario a la prensa rosa.

laurita dijo...

Muchas gracias por tu comentario Alvaro, espero que te guste el blog y que me escribas más a menudo. !besot

Anónimo dijo...

Y añado algo más a esto...y los publicistas que?? a nosotros nos pasa igual...a todos aquellos dedicados a la comunicacion, ARRIBA ESE ANIMO!!CAMBIEMOS EL MUNDO!!
Un beso
Rocío Sierra

Unknown dijo...

Para mi propia desgracia anterior, presente y final, fui periodista. 40 años de mi vida botados a la basura. Y fui un periodista que de alguna manera pasó a la historia del "maldito oficio". Fui redactor de planta de los mejores medios del pais, El Tiempo, El Espectador, El Pais, etc. De ninguna parte me echaron. en las pinacotecas del pais, seguramento con tinte amarillezco estan los textos de grandes crónicas que por aquel entonces alegremente escribí. Produje un artículo que se llama YO SOY UN PERIODISTA, y está consignado en el mi libro Periodista Graduado.
Fuie Cofundador del Colegio Nacional de Periodistas, de la Asociación Colombiana de Periodistas, y uno de los generadores de la Ley 51 de 1975 que dio origen al Estatuto Nacional del Periodista y la creacion de la Tarjeta Profesional para éstos. Recibí algunas menciones como uno de los grandes del siglo XX, y ello está consignado en la recopilación de producciones periodisticas que Daniel Samper Pizano tomó para su obra Antologia de Grandes Cronicas Colombianas. Alli se encuentra una de mis producciones.
Al periodismo vivo, sacerdotal, estoico, limpio, entregue mi vida.
La mayor parte de mis compañeros de aquel entonces murieron en la más absoluta miseria, abandonados de la colectividad colombiana y del "Estado Benefactor" (?) nacional. Algunos, desesperados por la gravedad de su situación económica delinquieron dentro de la corrupcion o el narcotrafico, fueron asesinados.
A todos los que en un tiempo los consagre equivocadamente como iconos de sus profesiones y personas de gran valia, al final me dieron la espalda. Fui a lo largo de "mi carrera" (?) un perfecto idiota últil. Lo peor fue que siempre me consideré piedra angular la clase dirigente colombiana, cuando no era ni mas ni menos que, para ellos, eso, lo que dije, un idiota util. A lo largo de mi profesión siempre recibi como salario un poco mas del salario mínimo. Claro, vivia untado de presidentes, diplomaticos, empresarios, grandes politicos, congresistas y esa flor inata a la que tanto le di bombo me utilizó abyectamente para parapetarse en el poder y poder robar y hacer daño en el pais.
Hoy, con 76 baños, enfermo, tirado en una pieza de dos por tres metros, absolutamente abandonado de la familia, del Estado, del periodismo colombiano de cuya historia forme parte con honor y gloria, estoy completamente muerto en vida. Ni siquiera logre una miserable pension.
No me porte mal, no robe a nadie, ni engañé a nadie, no ultraje a nadie. Mi error, mi gran error, el peor cometido en la vida fue haber escogido la profesión de periodista pues nunca supe que para la sociedad n o somos ni manos ni menos que indigentes y sapos.
Me tire la vida siendo periodista.
Es mi propia experiencia, es mi propio dolor, es mi propaia amargura la que estoy botando en este escrito. No soy un periodista frustado laboralmente, no: No fui inteligente, si asumo el princio esbozado en Babilonacia por el Rey Hammurabis quien dijo que inteligencia es saber escoger, mas bruto no pude ser.
Si los estudiantes comunicacion social, o periodismo supieran el gravisimo error que para sus vidas implico la escogencia de est "maldito oficio", ya habrian escogido otra.
El que que quiera mas datos, mi correo es hernandosalguero@hotmail.com
El periodismo es un karma trabajece en donde se trabaje.

HERNANDO SALGUERO FLOREZ
TARJETA PROFESIONAL DE PERIODISTA 0052 EXPEDIDA POR EL MINISTERIO DE EDUCACION .

Unknown dijo...


(Texto corregido)
Para mi propia desgracia anterior, presente y final, fui periodista. 40 años de mi vida botados a la basura. Y fui un periodista que de alguna manera pasó a la historia del "maldito oficio". Fui redactor de planta de los mejores medios del pais, El Tiempo, El Espectador, El Pais, Caracol, etc. De ninguna parte me echaron. En las pinacotecas del pais, seguramente con tinte amarillezco están los textos de grandes crónicas que por aquel entonces alegremente y de escribí. Produje un artículo que se llama YO SOY UN PERIODISTA, y está consignado en mi libro Periodista Graduado. Allí se revela la gran verdad de lo que es ser periodista, lo escribi a los 40 años de edad cuando era corresponsal de EL TIEMPO en Neiva, cuando comenzó la caida.
Fui Cofundador del Colegio Nacional de Periodistas, de la Asociación Colombiana de Periodistas, y uno de los generadores de la Ley 51 de 1975 que dio origen al Estatuto Nacional del Periodista y a la creación de la Tarjeta Profesional para éstos. Recibí algunas menciones como uno de los grandes del siglo XX, y ello está consignado en la recopilación de producciones periodisticas que Daniel Samper Pizano tomó para su obra Antologia de Grandes Cronicas Colombianas. Alli se encuentra una de las mias publicada en Cromos en los años 70.
Al periodismo vivo, sacerdotal, estoico, limpio, entregue mi vida.
La mayor parte de mis compañeros de aquel entonces, que fueron en sus tiempo demasiado destacados como grandes periodistas, han muerto en la más absoluta miseria, abandonados de la colectividad colombiana y del "Estado Benefactor" (?) nacional. Algunos, desesperados por la gravedad de su situación económica delinquieron dentro de la corrupción o el narcotrafico fueron asesinados.
A todos los que en un tiempo los consagré equivocadamente como iconos de sus profesiones y personas de gran valia, al final me dieron la espalda. Fui a lo largo de "mi carrera" (?) un perfecto idiota últil. Lo peor fue que siempre me consideré piedra angular de la clase dirigente colombiana, cuando no era ni más ni menos que, para ellos, eso, lo que dije, un idiota util. De mis fuentes sólo recibí trago y comida como se les da a las putas. A lo largo de mi profesión siempre recibí como salario un poco mas del mínimo. Claro, vivia untado de presidentes, diplomáticos, empresarios, grandes politicos, congresistas y esa flor y nata a la que tanto le di bombo me utilizó abyectamente para parapetarse en el poder y así robar y hacer daño en el pais.
Hoy, con 76 años, en la mas ingente soledad, enfermo, tirado en una pieza de dos por tres metros, absolutamente abandonado de la familia, del Estado, del periodismo colombiano de cuya historia forme parte con honor y gloria, estoy completamente muerto en vida. Ni siquiera logré una miserable pensión.
No me porté mal, no robé a nadie, no mentí, no ultrajé, no le hice daño a nadie. Mi error, mi gran error, el peor cometido en la vida fue haber escogido la profesión de periodista pues nunca supe que para la sociedad no somos ni manos ni menos que indigentes y sapos.
Me tiré la vida siendo periodista.
Es mi propia experiencia, es mi propio dolor, es mi propia amargura la que estoy botando en este escrito. No soy un periodista frustado ni fracasado laboralmente, no. No fui inteligente ni asumí el principio esbozado en Babilonia por el Rey Hammurabis quien dijo que inteligencia es "SABER ESCOGER", más bruto no pude ser.
Si los estudiantes de comunicación social, o periodismo, supieran el gravísimo error que para sus vidas implicó la escogencia de este "maldito oficio", ya habrian escogido otra profesión.
El que quiera más datos, mi correo es hernandosalguero@hotmail.com
El periodismo es un karma trabájece en donde se trabaje

HERNANDO SALGUERO FLÓREZ
TARJETA PROFESIONAL DE PERIODISTA 0052 EXPEDIDA POR EL MINISTERIO DE EDUCACIÓN