FALLAS, ¿ DENTRO O FUERA?

Esta es la gran pregunta que se hacen muchos valencianos cuando llegan estas fechas. Estos días se viven intensamente en nuestra ciudad. Vienen miles de personas desde fuera, la gente se agolpa alrededor de los grandes monumentos, y disfrutan del ruido de las mascletás y de los colores del castillo; los falleron se visten de gala para coronar a la Virgen en la plaza, y recorren las calles de Valencia para alcanzar su destino, cueste lo que cueste.

Pero esta fiesta también muestra su otra cara, su lado oscuro. Parece que las personas, sobre todo los jóvenes no saben divertirse sin armar escándola y perjudicar a los demás. Las guerras de "borrachos" son habituales por las noches. Los borrachos, para quien no lo sepa, son esos "petarditos" que cuando salta la primera chispa se vuelven locos y empiezan a perseguir a todo el que se mueve. Es recomendable que no corras en la misma dirección que ellos y que cuando los veas venir huyas, literalmente. Además, también son muy amigos de la noche los otros borrachos. Estos ya los conoce todo el mundo, y se caracterizan por estar en un estado indeseable muchas veces y por hacer el ridículo muchas otras.

Quizá es por esto, además de por las riadas de personas que invaden las calles de Valencia cada día durante esta fiesta por lo que muchos valencianos optan por "huir" de la ciudad. Unos se van a sus apartamentos ychalets, fuera del ruido y del estruendo, otros, por el contrario prefieren la nieve y otros, se resignan y se encierran en sus casa.

A pesar de todo, las Fallas son una fiesta envidiable para cualquier ciudad y de la que la mayoría de los valencianos nos sentimos orgullosos.