08 noviembre, 2006

UN TRIBUTO A LA AMISTAD

Cuando era pequeñita (supongo que esto nos habrá pasado a todos), tenía muchas amigas, muchas mejores amigas con las que jugaba en el patio o invitaba a mi cumple. Conforme me he hecho mayor me he dado cuenta de que eso no se acercaba ni de lejos a la amistad. En estos últimos dos años he encontrado verdaderas amigas, por lo menos una verdadera amiga, a la que yo llamaría ya HERMANA.

Como dijo Aristóteles, la amistad además de ser algo hermoso es algo necesario en la vida.
Tiene razón, todos necesitamos tener amigos, nadie es capaz de valerse por si mismo en todo momento y en todos los aspectos de su vida. Un amigo es lo mejor que te puedes encontrar cuando tienes un problema, necesitas ayuda o deseas compartir algo. No creo que nadie quisiera poseerlo todo y estar solo, (la verdad es que la soledad es uno de los sentimientos que más me aterran y quizá por ello estoy escribiendo esto)por eso, la amistad es una de las cosas que da valora la supervivencia.
Desde mi punto de vista la amistad tienes unos valores que ninguna otra relación sentimental tiene, o por lo menos con características propias.
Es entrañable, es decir,quita rigidez a la convivencia, porque los amigos no se juzgan, simplemente se aceptan; es recíproca, esa reciprocidad requiere cierta igualdad en los ámbitos más importantes de tu vida; es exigente, ya que exige confianza mútua y no hay confianza sin tiempo, es decir, hay que aumentarla todos los días un poquito; es desinteresada, pues las amistades por interés no son auténticas. Todo el mundo prefiere ser querido de verdad, que ser querido por interés. Ese querer desinteresado creo que es el primer y el principal beneficio que ofrce la amistad, tener amigos es una suerte que no todos tienen...

1 comentario:

cristina dijo...

Lauriiiiiiiiiiii!!! Que emoción!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! me ha hecho mucha ilusión tu post, en serio, muchas gracias.
Solo decirte que aunque algunos piensen que somos muy diferentes tu y yo sabemos que en realidad somos casi identicas. Solo una cosa, tu me aportas aspectos y valores que nunca había tenido en cuenta y me has hecho ver la vida desde otra perspectiva. Nunca olvidaré nuestras conversaciones de política en mi coche mientras ibamos cambiando de dial entre la SER y la COPE. Muchas gracias por estos dos años, espero y sé que van a ser muchos más. Tu también eres mi hermana y una de mis primeras amigas de verdad. Gracias. Te quiero.