La noticia que voy a publicar más abajo confirma las soluciones que los países van poniendo a este problema tan grande que afecta a todo el mundo: la anorexia.
Tras la reciente muerte de dos modelos brasileñas por anorexia, la São Paulo Fashion Week, que se celebrará a finales de enero, ha prohibido desfilar a menores de 16 años. En el paquete de medidas dado a conocer para la contratación de modelos de este desfile, se estipula que las niñas menores de 16 años no podrán participar, y para las demás será exigido un certificado médico que las acredite como saludables.
La discusión sobre el peso y la salud de las maniquíes se inició en Madrid con la prohibición de que desfilaran en la pasarela Cibeles modelos demasiado delgadas. La noticia dio la vuelta al mundo, aunque no acabó de cundir el ejemplo en todas partes. Sin embargo, en Brasil han comenzado a tomárselo en serio el mes pasado, tras la muerte de la modelo Ana Carolina Reston, de 21 años, y de la estudiante de moda Carla Casalle, de 22, ambas causadas por complicaciones derivadas de la anorexia que sufrían.
A ver si de una vez conseguimos parar esta enfermedad que afecta a tantas chicas en el mundo, sobre todo el occidental. La sociedad ha impuesto unos parámetros de belleza que para nada son correctos ni saludables y que está acabando con la vida de muchas chicas. Espero de verdad que reaccionemos y consigamos parar esta plaga que no beneficia a nadie, ni siquiera a las empresas de moda.
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