Han pasado varios días desde la trágica muerte de Bhutto y el mundo sigue conmovido por su desaparición. La que fuera primera ministra de Pakistan ha sido blanco de aquellos que no buscan lo que ELLA constantemente defendía: la libertad, la igualdad y la democracia. Su única "culpa" ha sido nacer mujer y luchar por los derechos humanos en su país, tales como la igualdad, la libertad y la justicia.
Su "error" ha sido promulgar la igualdad en una sociedad donde las mujeres son consideradas como meros objetos y están sometidas a los varones. Ha perecido por pretender formar parte de la política, un mundo que los radicales islamistas consideran exclusivo de los hombres. Ha fallecido por elevar la voz y pronunciar las palabras de libertad y democracia, cuando lo único que conocen sus ciudadanos es el sometimiento y la dictadura.
Su muerte le ha otorgado la admiración y el respeto de todos. Siempre será recordada por su valentía, por haber dado la vida por su pueblo, por haber dado la vida en defensa de la democracia, de la libertad y de los derechos de las personas.
